Uno de las dificultades con las que llevo
peleando desde que llegue a Australia, es el asunto de la comunicación. Es
cierto que la barrera lingüística es uno de los principales problemas a la hora
de intentar adaptarse a una sociedad y cultura tan diferente como es la
australiana. Sin embargo, no únicamente
aprendiendo el idioma, se hace frente a esta barrera. Además, aspectos como la capacidad para expresarnos ,
bromear, comunicarnos, mostrar nuestro punto de vista al respecto, o algo tan
sencillo como opinar, es algo que desde que llegue a Australia, he tenido que
re-definir continuamente.
Mi
experiencia, es que viviendo en
Australia, parece como que debes de “redefinir tu personalidad” algo de lo que yo
hasta ahora me he negado diariamente, pero que poco a poco voy descubriendo que
puede ser incluso a veces necesario.
En
Australia, les encanta discutir sobre
todo, hacer reglas para todo y planificarlo todo. Sin embargo las discusiones suelen ser muy educadas,
sin decir una palabra más alta que la
otra, introduciendo continuamente argumentos que apoyen su idea, y además desarmen la idea del adversario. Sin embargo en mi entorno de amigos y
familiares (Por no generalizar entre los Españoles), estamos
acostumbrados a incrementar el tono de voz poco a poco en una conversación, a hacer cada vez más gestos, a captar la atención del publico mediante “La
subida del tono” hasta que llegamos al punto en el que “Sentamos cátedra” y con
un “-¡¡Vamos a ver!! ….. lo solucionamos todo. Pero en Australia, eso no
funciona y además cuando actúas así…. ¡¡se asustan!! y te pueden ver como… ¡¡Un
loco!! Que ha perdido la cabeza…
Además,
es cierto que los españoles cuando
hablamos, lo hacemos en un tono ¡alto y claro! Matizando y articulando cada una
de las palabras que decimos.. Pero al hacer lo mismo expresándonos en el idioma
anglosajón, nuestra forma de hablar
impacta y da la impresión de que
les estas regañando continuamente.
¿Arrogancia Española? ¡Quizás así es
como lo ven aquí!

Otro
aspecto es “La educación”.…. Quizás al comportarse
en Australia de una forma educada en
cualquier conversación formal, puede que se lleven una impresión equivocada de nuestro propósito. Me refiero a la hora de utilizar ciertas
expresiones y formas a las que estamos acostumbrados en España a la hora de dirigirnos a nuestros
superiores. Personalmente, y como creo
es debido estoy acostumbrado a decir ¡-Buenos días por la mañana! Y cuando me
dan las gracias por algo, decir eso de “Gracias a ti” A la hora de hablar de una forma mas formal
que coloquial, he utilizado muchas
expresiones que aprendí en las lecciones
del curso de ingles intensivo que hice para preparar el IELTS, Sin embargo, ha
sido mas de una vez cuando me han susurrado, que esa forma de hablar es ¡demasiado
educada! O “polite” como dicen aquí” o
quizás ¿Arrogante?...
Y si ya parecía difícil las comunicación con
los Australianos, a todo esto hay que
añadir “El humor Inglés” Un humor que parece que consiste en humillar de la
forma más políticamente correcta al adversario”
Un humor inteligente, elegante, ágil, respetuoso aunque al mismo tiempo doliente,
que incluso puede tener varias interpretaciones y es capaz en ocasiones de hacer reír o mal pensar.
…. ¡¡Pero
claro!!, nosotros no tenemos ese tipo de humor. En mi opinión, somos más
graciosos, sencillos y humildes. Somos más cercanos a los demás y tenemos una
gran capacidad de reírnos de nosotros mismos. Sin embargo nuestras expresiones y bromas habituales, ¡¡aquí no las entienden!!…. Así que…. No es
cuestión solo de aprender ingles, para ocupar un lugar en este país, además
tienes que re-definir la forma de expresarse y comunicarse…. ¿Pero? ¿Hasta que punto uno puede estar dispuesto a cambiar su forma de ser?